Me disponía el lunes a entrar por el portal donde se encuentra mi dentista. Me resultó extraño, mucho, que no hubiese luz alguna dentro del portal, ni luz en su interior que se viese desde fuera. El portal estaba inusualmente cerrado, como si de un fin de semana al anochecer, no estuviese el portero.
Llamé al portero automático, me abrieron al identificarme y al entrar dentro, gire la cabeza y pude ver un cartel en un simple folio blanco con las tristes letras escritas:
" ANTE EL IMPROVISADO FALLECIMIENTO DE NUESTRO PORTERO, SE PROCEDERÁ A REALIZAR SOLO LAS TAREAS DE LIMPIEZA EN EL PORTAL".
No podía creerlo, un cubo entero de agua helada me cayó por la cabeza. Hacia tres semanas que le vi, estaba encantadoramente amable, correcto, educado, alegre.... Estaba....Y el lunes de la semana anterior a mi ultima cita, un infarto le fulmino mientras trabajaba en el cuarto de contadores de la finca.
58 Años. Antonio, padre de 3 hijos, trabajador, amable, honrado, un buen hombre.
Por ti ....